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Crónica del SanSan Festival

Muchas eran las ganas de ver a Amaral en directo después de mi último concierto en el DCODE Festival, y más teniendo en cuenta que no los vivía entre el público desde el acústico del Mombasa en mayo de 2013, y eso lo echaba en falta. Y muchas eran las ganas de escuchar en directo esos nuevos temas que presentaron en el FIV, así que visto el cartelazo del SanSan y que coincidía con las vacaciones, para Gandía me fui.

El Festival pintaba bien, buenos grupos, buen sitio y solazo. Sin embargo, era el primer año del Festival y en algo tenía que notarse… Fue un auténtico desastre que pudimos notar desde el primer momento que pisamos el camino que nos llevaba al recinto, el Wonderwall Resort de Gandía. Eso era un camino de cabras bordeado por una acequia con agua de varios colores y variopintos habitantes; un camino que debíamos recorrer cada día dos veces, y te tirabas diez minutos largos caminando (a pleno sol por la tarde y con compañía de las ranas de noche). Aún así, tuvo su gracia. Sin embargo, los problemas se sucedieron uno tras otro, básicamente en el escenario principal: primero, el sonido, que era pésimo: fallos en todos los instrumentos y hasta en los micrófonos. La gente empezaba a inquietarse. Segundo: el sistema de luces: había momentos (la mayoría) en que no se veía ni la cara de los músicos. Tercero: los retrasos. No hubo grupo que tocara a la hora prevista, hubo cambios sin avisar e incluso cancelaciones. Cuarto: La actitud de los organizadores ante las quejas de la gente: contestaban con burla y de forma bastante irrespetuosa, y nunca haciendo autocrítica. Así, nada puede funcionar y no había grupo que no se disculpara. Suerte que el escenario piscina fue, con diferencia y por sorpresa, el que se llevó el festival. No fue hasta el último día y ante las amenazas de los grupos de no tocar, que cambiaron todo el sistema de sonido, añadieron altavoces y acercaron el control. Así, sí. El último día morimos de rabia de pensar en lo que habríamos disfrutado las dos primeras jornadas con ese sistema, y Amaral no corrió esa suerte.

CANCIÓN SIN TÍTULO

Pero centrémonos en los maños, que es lo que en esta web nos interesa. Por lo que a la posición se refiere, tuve suerte. No pensaba hacer nada de cola ni guardar sitio porque tocaba Cyan dos horas antes en el escenario piscina y no quería perdérmelo (por cierto, se comieron el festival, ¡qué grandes!). Además, después de Amaral tocaba Miss Caffeina en el mismo, y las caffeinitas son de ocupar primeras filas. Tenía bastante asumido (y por elección mía) que primera fila no sería. Aun así, debido a la pésima organización del festival tuve la SUERTE de que Cyan se adelantara hora y media, así que conseguí llegar a tercera fila para Amaral unas tres horas antes de que empezara (teniendo en cuenta que Ferreiro iba antes que los maños, eso es bastante bueno). Entonces pregunté a unos chicos de primera fila si estaban por Amaral o por MissCaffeina, y como los Eva Juan y compañía no eran su predilección, me cedieron su sitio durante el concierto. No pudo ir mejor, la verdad.

A pesar del mal sonido, grabé los tres temas nuevos. He retocado algo los trozos que peor se oían y ha quedado bastante aceptable. Hay que decir que, aparte del problema de sonido y la pésima organización (todo ajeno a los maños), Amaral sigue haciendo su magia. Miguel Tapia y Fernando Zamarbide son unos genios y consiguieron sacarlo adelante. Iban enchufados cuando ellos no suelen hacerlo, el bombo de Toni dejó de sonar (aún flipo de cómo lo salvó de bien, pobre, casi se deja el brazo con el tom de suelo, creo que así se llama…), a Jaime prácticamente no se le escucha, ni en voz ni en guitarra, y las guitarras de Juan y Eva dependía del momento y de la guitarra. El micro también dejaba bastante que desear y el bajo de Chris creo que no daba problemas. Los de primeras filas tuvimos suerte porque escuchábamos a través de los altavoces de delante, de forma más o menos aceptable, aunque a un volumen muy bajo. Y claro, el sonido poco invitaba a que la gente estuviera enérgica.

RATONERA

A primera escucha y en mi humilde opinión, Ratonera está ganando la fuerza que pienso que le faltaba por lo que vi en el vídeo del FIV, tanto por parte de los amarales (las palmas de Juan me encantan y Eva le pone más garra) como del público cantando. «Ya sabéis a quién va dedicada», dijo Eva, precediendo un gran aplauso y griterío. De Cazador creo haber notado algún cambio en la letra, pero no estoy segura, ya que la del FIV no conseguí escucharla bien. Tiene una base rockera increíble, mejora también en vivo y en directo, le doy un buen pronóstico. Y la que más me alucina es la «sin título», para la que siguen pidiendo ayuda. Es de impecable melodía y fuerza, la letra es de las que hace Amaral que te llega y te pone el vello de punta. Eva la clava, en todos los sentidos. Para mí es redonda, aunque ellos insisten en que sigue estando en construcción. Y no tocaron Unas veces se gana y otras se pierde, espero que no sea porque la van a quitar.

CAZADOR

Por lo que a lista de temas se refiere, solamente grabé esos tres temas nuevos, el resto lo dediqué a disfrutar y saltar como una loca. En mi opinión, faltaron Las puertas del infierno, Estrella de mar y Montaña rusa, y sobraron El universo sobre mí y Moriría por vos. Creo que esas dos ya están demasiado rodadas, y la gente pide caña, una caña de la cual los amarales van sobrados. Son dos temas preciosos, pero, para mí, en el contexto del concierto no pegaban. La intro de Kamikaze fue similar a la del DCODE, que me dejó con la boca abierta, flipante. Lástima que no se escuchara el thermín… Me gustó muchísimo el cambio en el punteado del principio de Van como locos, le dio un aire muy fresco, y Antártida no tuvo ese excelso final que tuvo en el DCODE, pero siempre es mágica. El resto, con algunos pequeños cambios en punteados o pequeñas notas, hicieron también las delicias de todo el público. Un dato gracioso: empezaron el concierto con Moonriver, que cortaron a los pocos segundos y luego sonó la Velvet una vez casi entera y cortaron. Pasaron unos minutos, sonó una segunda vez y ya salieron.

A pesar de todos los problemas y fallos del festival (repito, ajenos a Amaral), TODO el equipo hizo un grandísimo trabajo y se dejaron la piel en que aquello sonara lo mejor posible. Así que solo podemos dar las gracias, de corazón. Y yo me lo he pasado en grande durante todo el festival, que solo por la compañía y los buenos momentos, ha valido la pena, y más sabiendo que no voy a ver Amaral demasiado a menudo durante la siguiente gira. Carpe diem dicen, ¿no?

TEXTO, FOTO, VÍDEOS: Laia Planells Fernández

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